Nunca es tarde para rendirse...

Una de las cuestiones que siempre va a ser discutida por los filósofos es el tiempo, desde la antigüedad Anaximandro, Sócrates, Platón y Aristóteles fueron diferentes las aportaciones respecto al tiempo. El tiempo lo relacionamos siempre con los hechos y entramos a un plano ontológico, donde las discusiones se vuelven mas intensas.

Es muy frecuente escuchar: “Andale se te va a pasar el tiempo”, y ya el objetivo calificativo cada quien se lo pone. Y también es muy sabio escuchar: “Nunca es tarde para aprender”. Y esta frase me hace expresar estas líneas debido a la experiencia vivida. En otras ocasiones he repetido que la vida es un aprendizaje, cada minuto, segundo, aprendemos algo nuevo. Pero la vida es tan sabia que cuando menos lo esperamos ya tenemos que aprender algo para poder salir adelante en las diferentes circunstancias de la vida.

Me ha tocado pasar uno de esos momentos en los que haces conciencia que tienes que aprender un poco más, o mejor dicho un mucho más. Simplemente te das cuenta que la vida se te va de las manos con el menor de los movimientos y no es que salga de tus manos la vida, sino que requiere acomodarse para ser diferente, para dar nuevas formas de ser, en ese momento es cuando más tienes que aprovechar para salir adelante y ser diferente.

La vida es difícil, si, pero tenemos que aprender a cada momento y nunca rendirnos, es raro decirlo porque pareciera que por momentos bajo la guardia y creo que todo se acaba, pero surge una pequeña luz que me hace pensar que lo mejor esta por venir y que rendirse sería una pérdida garrafal de la vida.

Tal vez te ha pasado, por los diferentes momentos de la vida, pero es necesario des-aprender para aprender cosas nuevas. Y solo tendrán sentido cuando volteamos a esa luz que está allí para llevarnos por buen camino.

No hay mejor regalo.

Si me preguntarán hace unos meses que opinión tenía de la frase: “Las cosas pasan por algo”, diría que la vida es muy injusta y que nunca piensas que esa oscuridad va a terminar e iniciar el amanecer.

Dios tiene provisto para todos nosotros cosas inimaginables, primero algo que me costó muchísimo fue comprender que jamás podría entender a Dios, que eso mi pobre mente jamás alcanzaría.

¿Por qué siempre todo lo mal que nos pasa lo relacionamos con Dios? porque es un ser Supremo y tiene el poder de tomarnos en sus manos y darnos un apretón.

En ocasiones culpamos a Dios como si nosotros comprenderíamos que lo que vivimos nos pasa porque lo merecemos, me imagino a Dios mirando y diciendo: “pobrecito si supiera lo que esta por venir”.

Y en verdad que lo mejor esta por venir, fue necesario mirar el suelo y sufrir, el sufrimiento de uno (Cristo) nos bastó para darnos la salvación, ¿qué se puede comparar con tan entrañable suceso? nada, lo que nos toca vivir es porque Dios ya lo tiene previsto para dar lo mejor de nosotros mismos y recuerdo las palabras de María en las bodas de Cana: “Hagan lo que Él les diga” les dijo a los sirvientes cuando estuvieran frente a Jesús.

De verdad que Dios nos ama infinitamente no hay límite para comparar su amor, ese es el ejemplo que Dios nos brinda para demostrarnos que así debemos de amar cada uno de nosotros, de darlo todo sabiendo que lo mejor esta por venir.

Su providencia infinita no tiene límites sabe lo que es perfecto para nosotros, aún en esas situaciones donde el apretón de Dios es mas fuerte.

Sin embargo, puedo decir que lo que me ha dado Dios hasta el momento es maravilloso, simplemente de poder encontrar personas que estén a tu lado sin fingimiento y dando lo mejor, porque así es como quiero corresponder darlo todo sin mirar vanidades que nos impiden amar verdaderamente.

Darse cuenta de que lo mejor esta por venir es una bendición, Dios sabe lo que necesitamos y nunca nos deja a la suerte, sino que vela por cada uno de nosotros como un Padre Amoroso.

Gracias porque en este mes me dista la oportunidad de vivir el amor, la oportunidad de encontrar esa parte que hace falta para darnos cuenta de lo maravilloso que es la vida.

Y ahora la historia comienza a escribirse siempre tomados del pincel de Dios...

Dignidad de la Mujer.

Hoy según el calendario internacional es el día de la mujer, ese ser maravillo que hace un complemento al hombre. He leído muchos comentarios en la red social que me hacen pensar en lo importante que es la mujer en la vida. Los seres humanos contamos con el don de Dios de ser imagen y semejanza suya.

Ahora quisiera citar al Beato Juan Pablo II de feliz memoria lo siguiente:

Dar gracias al Señor por su designio sobre la vocación y la misión de la mujer en el mundo se convierte en un agradecimiento concreto y directo a las mujeres, a cada mujer, por lo que representan en la vida de la humanidad.

Te doy gracias, mujer-madre, que te conviertes en seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto de una experiencia única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida.

Te doy gracias, mujer-esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre, mediante una relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de la vida.

Te doy gracias, mujer-hija y mujer-hermana, que aportas al núcleo familiar y también al conjunto de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, intuición, generosidad y constancia.

Te doy gracias, mujer-trabajadora, que participas en todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, artística y política, mediante la indispensable aportación que das a la elaboración de una cultura capaz de conciliar razón y sentimiento, a una concepción de la vida siempre abierta al sentido del « misterio », a la edificación de estructuras económicas y políticas más ricas de humanidad.

Te doy gracias, mujer-consagrada, que a ejemplo de la más grande de las mujeres, la Madre de Cristo, Verbo encarnado, te abres con docilidad y fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad a vivir para Dios una respuesta « esponsal », que expresa maravillosamente la comunión que El quiere establecer con su criatura.

Te doy gracias, mujer, ¡por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia de tu femineidad enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas.

Felicidades en su Día.

Cuando alguien tiene que ceder.

El hombre por naturaleza es difícil, complicado y una parte de nosotros se resiste a cambiar. Siempre me he preguntado ¿qué pasa cuando realmente reconoces que estás en el error? estoy convencido que la vida cambia y que aprendes más de lo que tienes o de lo que careces. Necesitamos ser valientes para dejar el egoísmo, esa figura personal que tenemos que no acepta los defectos que tenemos. Cuando nos miramos en un espejo solo contemplamos y cuidamos los defectos externos con el objetivo de corregirlos para tener una mejor apariencia, sin embargo, mirarnos al interno de nuestra persona y cambiar esas cosas es algo que nos cuesta porque somos duros y evitamos reconocer que estamos mal.

La peor lucha es la propia, necesitamos evitar esos defectos y sonreír a la vida que a cada momento nos enseña algo. La mejor manera de vivir plenamente es estar en lucha constante por mejorar eso que nos impide crecer.

Se reflejará en nuestra vida haciendo de esos mínimos lo mejor de nuestra vida. Es cierto que no se hace de la noche a la mañana, pero si se puede iniciar por tratar de ser la diferencia.

Lo que te motiva a seguir...

Cuantas veces tenemos que darnos de “frentazos” en la vida para comprender que lo que hacemos esta mal, o en su defecto, qué es lo que nos hace cambiar de opinión en la vida.

Pueden ser varias circunstancias, pero definitivamente lo que más nos cuesta a los seres humanos es conocernos. Cuando lo sabemos vemos nuestra realidad propia y lo que deseamos podremos realizarnos en la vida. Las personas que siempre cambian y nunca son capases de terminar las cosas, es gente que simplemente no sabe lo que quiere, que busca y vive del momento, pero del momento según el cual me convenga.

Si ahorita me conviene ser presidente lo puedo hacer, pero al rato panadero soy. No terminamos por darnos cuenta de lo que somos y nos movemos al ritmo de la gente. Una identidad personal es necesaria para hacer nuestro propio camino en la vida, de tal forma que si arriesgas tienes la plena satisfacción de decir: “me equivoqué”.

Pero ser papalotes por la vida es nunca tener la vista plena en aquello que quiero ser. Un chavo de Prepa me comentaba que él no creía en muchas cosas de religión, que tiene muchos conflictos. Lo primero que le pregunté: ¿Sabes quién eres tu? ¿conoces realmente lo que crees? sus respuestas fueron muy dudosas y le dije: primero demuéstrate la capacidad que tienes de creer, sino la tienes y no te conoces, así fueras budista o judío jamás creerás en nada.

Es valioso conocernos y estar convencido de lo que soy, no podemos andar por la vida probando y probando, signo claro que no tenemos un plan de vida.

Nuestro vida debe tener un rumbo, un ideal y aferrarnos a él porque realmente estamos convencidos de lo que deseamos.

Porque amo a la Iglesia...

Hoy recordé una frase con mis alumnos muy sencilla que siempre he dicho: “Católico ignorante, futuro protestante”.

Y de verdad que se necesita mucha Fe para realmente valorar lo que vivimos, hoy es común que se diga: “Cristo si, Iglesia no”. Y quisiera recordar al gran padre Martín Descalzo que nos recuerda:

¿Queréis saber por qué amo yo apasionadamente a la Iglesia?

Por cuatro razones:

1.- Porque salió del costado sangrante de Jesús. La Iglesia nace y brota de la muerte de Cristo. Él murió para engendrarla ¿Cómo podría yo amar a Cristo sin amar también aquello por lo que Él murió?

2.- Porque a través de ella me ha llegado el recuerdo y el Evangelio de Jesús. Que a través de los años se ha ensuciado ese mensaje, pero recordemos que la Iglesia ha sido el canal que transporta ese mensaje.

3.- Amó a la Iglesia por sus santos. Porque junto a una comunidad de mediocres, en ella siempre habrá ese hilo de oro de la santidad que llega hasta nosotros. Por ellos es que vale la pena, con su vida nos han dado testimonio.

4.- Porque la Iglesia es mi madre, ella me engendró en la fe, ella me alimenta con sus sacramentos. Una madre que no ha sido la mas guapa ni perfecta, pero que simplemente la queremos porque nos ha engendrado.

Estos puntos son los que el padre Descalzo nos alienta para realmente querer a nuestra Iglesia que aún con sus arrugas y sus sombras, ha habido gente que simplemente ha entregado su vida por ella.

Y así pudiéramos ver miles de razones para amar a nuestra Iglesia, mientras debemos de agradecer pertenecer a ella, pretextos siempre habrá, los hombres nos gusta complicarnos la vida, pero recordemos que es necesario conocerla para amarla.