miércoles, 28 de diciembre de 2011

Y después de esto que...


En la vida siempre hay situaciones que ponen al límite nuestras vidas, el ser humano siempre anhela la felicidad eterna. Esta felicidad no es nada fácil porque siempre hay que dejar a un lado el mayor enemigo que tenemos; uno mismo.
Es muy fácil cegarnos y no ver mas allá de lo que la razón piensa y dice. Sin embargo debemos estar conscientes que el peor enemigo es uno mismo, el egoísmo puede presentarnos miles de caminos que no conducen a una feliz eterna.
Recuerdo el cuento tan famoso de la fuente de la felicidad, un grupo de muchachos querían conquistarla, para ello tenían que subir a la montaña y llegar a la cima. Se armaron de valor y fueron escalando, unos se cansaron y entraron a una cueva donde era confortable y decidieron quedarse allí, la pereza. Otros siguieron pero encontraron la cueva del placer, la lujuria y allí decidieron quedarse. Así hasta el final solamente los verdaderos valientes son capases de llegar a esa fuente de la felicidad.
Hoy que platicaba con un gran hombre, sencillo en su semblante, pero su sonrisa y alegría reflejan su condición interior, la conclusión fue sencilla, el ser humano vale por lo que va formando en su interior.
Dios al final de este año no dudará de pedirnos cuentas de nuestros talentos, de la capacidad que tuvimos de aprovecharlos. ¿Qué haz hecho con los talentos que te he dado?
Cada talento debe estar antecedido por el signo del amor, que no significa hacer corazones, el amor debe de trascender, debe ser capaz de dar la vida por los demás a imagen de ese niño pequeño que ha nacido en un humilde portal. Allí es donde se refleja la paz y humildad que debemos de tener para que cuando se nos llame a dar cuantas podamos dar respuesta de nuestra propia vida.

lunes, 19 de diciembre de 2011

El camino que lleva a Belén.

Quien de nosotros no ha escuchado el hermoso villancico de “El niño del Tambor”, de chicos cuando lo cantábamos era divertido el Ro po pon po.... era sin lugar dudas lo que más disfrutábamos.
Bueno ahora pienso precisamente en esa parte del estribillo, “El camino que lleva a Belén”. Tuve la dicha de recorrer este camino hacia Belén una ciudad con muchos contrastes, no cabe duda que Jesucristo es el mismo para muchas religiones. Pero es una ciudad llena de paz, que si vas en junio, pareciera que estas rodeado de las luces y nochebuenas del mes de diciembre.
Besar la estrella de Belén fue muy significativo para mí, pero regreso al estribillo del villancico y me hago una pregunta que es fundamental ¿Cuál es el camino que lleva a Belén? no simplemente es un lugar físico y un camino el cual tengamos que recorrer, es caminar en nuestras vidas lo suficiente para encontrarnos con el acontecimiento de la Sagrada Familia. El nacimiento del rey que siendo el más importante en el mundo, Dios mismo, decide nacer en un pesebre.
Que grandeza de Dios tenemos que no le importo el estatus social, sino lo único que le importó era el interior de la persona y por eso escogió a dos grandes personas que son los primeros en la lista de los santos, María y José.
Recorrer el camino a Belén es asombrarnos, hacernos niños para contar y contagiar al otro de lo que vivimos, es hacer realidad en nuestro corazón ese amor que el Padre nos ha tenido. En la vida muchos son los caminos, pero el mas importante es el que nos lleve a Belén, muchos confundimos el camino, tanto que somos de los que no faltamos a misa diario, pero el corazón lo tenemos muy atado al egoísmo que nos evita ver el verdadero camino, solamente siendo sinceros y haciendo lo que tenemos que hacer, dejando el egoísmo a un lado podemos ir a Belén.
"Y solamente un gran ideal podrá hacer a un lado nuetro egoísmo”.
Felices Fiestas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Un día como hoy nacía una nueva historia..


Definir la historia es como los acontecimientos humanos que han pasado en el tiempo. Pero es precisamente la historia la que va marcando el rumbo de nuestras vidas. Cuando a penas iniciaba esta pequeña historia todo era una maravilla, venían los anhelos y las aventuras. Y lo más interesante es que inició a raíz de la divinidad.
Ahora pareciera que todo esta perdido y la ilusión que algún día permaneció parece desvanecerse, pero creo que todo pasa por la razón mas estrecha que hace que se cimbre nuestro ser mismo y aprendamos a caminar por la vida viendo las cosas como son y no como aparentamos ser.
Josué fue el hombre elegido por Dios para ayudar a Moisés, un hombre que siempre supo ver lo que Dios le pedía, hasta que llegó el momento definitivo para guiar al pueblo a la tierra prometida.
Espero que no solo se quede en esa potencialidad, sino que se haga real cuando verdaderamente se dé el triunfo del amor.

domingo, 11 de diciembre de 2011

lo que la mato: la soberbia...

No cabe duda que la peor de todas es la soberbia, ya lo he escrito, pero ahora he visto que este vicio puede matar a cualquiera. Primero creer que no estamos equivocados, y que siempre creemos que somos mejores que los demás.
Ahora me cae muy mal las personas que creen que son superiores a los demás, que Dios no es el único ser NECESARIO, de allí todos somos criaturas, seres contingentes.
Pero no aceptar eso puede llevarnos a la amargura y a la ceguera de cualquier forma. Da tristeza ver como la gente puede morirse y dejar el amor por la simple ambición de no ver las cosas como son, pero claro el abolengo y los dones que Dios ha dado no deben tomarse como bandera sobre los demás.
Es necesario la humildad para ver a través del cristal de la misericordia. Dicen que no predico lo que digo, pero díganme ¿quién nace santo o perfecto? todos tenemos cosas que mejorar cada día y estoy tranquilo que solo hay un juez que todo lo sabe y ante él debo de dar cuenta y ya lo decía San Juan de la Cruz, seremos juzgados por y en el Amor. Por la capacidad que tuvimos de amar.

sábado, 3 de diciembre de 2011

¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero?


Hace tiempo, cuando estudiaba la filosofía teníamos un modelo de santidad, ese santo es Francisco Javier, un hombre que me llama mucho la atención por su estilo de vida y entrega desinteresada por la causa de la Iglesia.
Les recuerdo su biografía: Nació en España, el año de 1506; mientras estudiaba en París, se unió a san Ignacio de Loyola. Fue ordenado sacerdote en Venecia, en el año de 1537, y se dedicó a obras de caridad. El año 1541 marchó hacia Oriente y durante diez años evangelizó incansablemente la India y el Japón, convirtiendo a muchos: Murió el año de 1552, en la isla Shangchuan, en China.
Una vida tan llena de pruebas que al final fue más fuerte la Palabra de Dios y cuando se confronta con ella se da cuenta de su vocación y su tarea pastoral.
Una pregunta que a muchos, sin duda, hace remover nuestra vida entera y me dirán por qué, pero intentemos dar respuesta a esta pregunta: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si al final pierde su alma?
Realmente ¿estamos viviendo para ganar ese precio deseado? ¿somos capaces de dar la vida en favor de los demás sin importar las situaciones que vivimos?
Una pregunta que vivió este hombre sencillo y que simplemente con su vida demostró su verdadera pasión. Anunciar el Evangelio.
San Francisco Javier: ¡ruega por nosotros!