lunes, 31 de octubre de 2011
A donde quieres ir?
sábado, 22 de octubre de 2011
El amor verdadero.
jueves, 20 de octubre de 2011
En medio de la tempestad.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Dame una mano amiga.
Es inevitable citar lo que en ocasiones leo, una buena amiga siempre me dice que escribo mejor cuando no lo hago, pero ahora quiero recurrir a una reflexión que me he encontrado en estos días.
Es una pregunta: ¿No habéis oído alguna vez esta queja: “No parece sino que a los que tratan de ser mejores, les va peor?”
Es una de las mayores paradojas que tiene la vida, pero es una realidad, cuando más tratas de ser mejor pareciera que la vida es despiadada e incomprensible. Pero realmente eso es lo que hace mas fuerte a la persona.
La vida es un aprendizaje, a cada instante, cada momento es aprender algo nuevo, esa es una de ley de la vida y hay de aquél que no lo hiciera. Simplemente porque estaría perdiendo su tiempo.
Pero siento que no es que le vaya mal a esa gente que se dedica por hacer el bien, sino que, mejor dicho de otra manera, esa persona es la que puede llegar a ser grande en la vida.
Por eso ese tipo de personas son contadas, necesitamos esforzarnos por ser mejor cada día, y aunque pareciera que las adversidades nos doblan y desgarran, al final podremos decir que ha valido la pena porque hubo alguien que te dio la mano.
sábado, 15 de octubre de 2011
Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene Nada le falta: Sólo Dios basta. Eleva el pensamiento, Al cielo sube, Por nada te acongojes, Nada te turbe. A Jesucristo sigue Con pecho grande, Y, venga lo que venga, Nada te espante. ¿Ves la gloria del mundo Es gloria vana; Nada tiene de estable, Todo se pasa. Aspira a lo celeste, Que siempre dura; | Fiel y rico en promesas, Dios no se muda. Ámala cual merece Bondad inmensa; Pero no hay amor fino Sin la paciencia. Confianza y fe viva Mantenga el alma, Que quien cree y espera Todo lo alcanza. Del infierno acosado Aunque se viere, Burlará sus furores Quien a Dios tiene. Vénganle desamparos, Cruces, desgracias; Siendo Dios su tesoro, Nada le falta. Id, pues, bienes del mundo; Id, dichas vanas; Aunque todo lo pierda, Sólo Dios basta. |