Mario Benedetti
lunes, 25 de mayo de 2009
Rostro de vos....
miércoles, 20 de mayo de 2009
En que te haz convertido.....
En la vida del hombre son buenos los cambios, cuando quiere actuar y hacer de la vida una cosa distinta se valora y vota por lo que cree que es lo mejor....
Llegan siempre situaciones que son retos para quien comienza a vivir de una manera distinta, siempre las situaciones influyen mucho, el conocer a las persona es favorable, pero lo importante es que el hombre se dé cuenta de lo que puede hacer.
Un alto en la vida siempre es bueno, los cambios no son malos, al contrario ayudan para que las personas sean diferentes.
¿En que te haz convertido? qué es eso que te impide crecer, que impide que seas diferente, que remes contra corriente, que hagas de tu vida un lugar donde se pueda hablar, reír, correr, luchar.... qué haz hecho con esa parte que se te ha dado, con aquella ilusión con la que saliste del vientre de tu madre….
Esa lucha que empezaste desde que te separaron de tu madre y te enfrentaste por primera vez a este mundo lleno de sufrimiento, soledad, desaires, críticas….
Donde está eso que se te encomendó, eso en lo que muchos confiaron que harías, donde está ese amor que se te dió para que lo dieras y no te quedaras con él…
Allí radica el mayor egoísmo, en quedarte ese amor para ti, que no se te dio para que te quedaras con él, sino para que se comparta a los demás, para dar fuerza al desvalido, para servir y dar….
Y ahora ¿en qué te haz convertido?....
viernes, 15 de mayo de 2009
Una mirada diferente....
Siempre me ha llamado mucho la atención los ojos, la mirada que puede tener un ser humano puede expresar cantidad de cosas.
En ocasiones basta con mirar los ojos y descubres lo que hay detrás de esa persona determinada. El sufrimiento de quien vive situaciones especiales, cuando alguien logra enamorarse la mirada refleja el interés por aquella persona.
Hay distintas formar de mirar a las personas, puedes mirarlas con rencor, con ira, con cariño, con esperanza, etc. Así lo expresa Martha Morales: «La mirada no es solamente un acto físico; es una acción humana, que expresa las disposiciones del corazón. Hay miradas de amor y de indiferencia: miradas que muestran apertura y disponibilidad para comprender, y miradas cegadas por el egoísmo»
Cada persona tiene su forma de mirar, de contemplar, lo importante es siempre descubrir una mirada limpia, sincera, que ante todo tenga la expresión de amor. El amor debe mover los corazones, el amor es la expresión máxima que Dios ha querido darnos en su Hijo Amado.
En ocasiones el sufrimiento se hace presente en nuestra vida, en ocasiones solo miramos con los ojos cargados de egoísmo y todo se nos hace negro, imposible de salir adelante, sin embargo debemos aprender a ver con la mirada del amor.
Dice la misma autora:
«La mirada limpia y pura afirma el valor de cada ser humano, considerado en sí mismo y no en la medida que satisface el propio interés. A su vez, el deseo impuro, el afán de poseer o la curiosidad, que crecen si no educamos la mirada, terminan por cegar el corazón».
Es muy bueno aprender a mirar nuestros propios problemas desde la perspectiva del amor, así solo podremos comprender y aprender lo bueno que tiene la vida.
Aquella mirada que vi, me expresó sufrimiento, alegría, esperanza, amor. Las cosas nunca son como las queremos, pero sin embargo pienso que es la riqueza de la vida. Estamos siempre por alguna razón y es cierto que siempre se nos pide lo mejor de nosotros mismos. Esos ojos son diferentes, expresan no rendirse ante la vida, sinceridad y comprensión por lo que le acontece en la vida.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Su nombre es mi madre....
miércoles, 6 de mayo de 2009
¿por qué te pones triste?
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano:
- Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?
- No lo escuches, exigía el rosal, es más sencillo tener rosas y ¿Ves qué bellas son?.
Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior. - Y dicho esto, el búho desapareció.
- ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? , se preguntaba el árbol desesperado, cuando, de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: cúmplela.
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mi alrededor...
- ¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
- ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?
- ¿Cuántos naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser. Démonos ese regalo a nosotros mismos y también a quienes amamos."