viernes, 13 de noviembre de 2009

Corazón...


Corazón: es un órgano muscular, una bomba aspirante e impelente, que aspira desde las aurículas o entradas de la sangre que circula por las venas, y la impulsa desde los ventrículos hacia las arterias.

El corazón es un órgano muy importe para todos, y que decir cuando escuchamos: ¿Me rompió el corazón?

El sentimiento del amor siempre lo relacionamos con el amor, y la verdad es que cuanto no amamos decimos que tenemos muerto el corazón. Se me ocurre hacer una analogía, el corazón es la bombita que impulsa y aspira.

El amor hay que aspirarlo, tenerlo es la mayor prueba que tenemos en la vida, el amor es el que hace a la persona más humana, mas llena de sí. Sin el amor simplemente seríamos un montón de huesos moviéndose, el amor le da sentido a la vida a tal grado que si no se ama, se muere.

La verdad es que la vida se nos dio para amar, que duele en ocasiones es muy cierto, pero nunca es más de lo que pudiéramos imaginar, el dolor del amor es diferente porque nos sirve para impulsarnos, para darnos cuenta de las propias capacidades, de lo grande que se puede llegar a ser.

Así lo expresa el Evangelio: Ama y vivirás. Lc 10, 27-28. Una realidad verdadera, cuando la persona se queda sin amor pierde la vida, por ello hay que aspirar el amor, sentirlo, gozarlo, cultivarlo y sobre todo darlo.

Por ello el amor también hay que impulsarlo, no somos cosas sin sentido, al contrario, somos capaces de amar y lo mejor que fuimos creados para amar.

Esta es la capacidad que nos hace diferentes, fuimos creados por el Amor. Impulsar amor es la tarea que tenemos en esta vida. Decía con razón el papa Juan Pablo II: “Amando a los demás descubriréis el sentido de la vida”.

Realmente creo en el amor, y sobre todo en esa tarea específica que todos tenemos, no me canso también de agradecer siempre a la Vida.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Gratitud...


En la vida siempre se establecen objetivos, metas por las cuales luchamos. Desgraciadamente hay gente que se contenta con lo que tiene y no busca crecer en los diferentes ámbitos sociales.

Los logros siempre son muy importantes, pues hacen de nuestra vida algo bueno, la vida se nos ha dado para irla construyendo, es como el amor de los esposos que va creciendo según el pasar de los años.

Y qué decir de ese refrán que siempre decimos: “nadie nace enseñado”. Dentro de la vida las caídas, los problemas, todo nos hace crecer, no importa lo difícil que sea siempre debemos saber que aprender es lo mejor que nos puede pasar.

Y los logros son esos pequeños puntos que nos van haciendo cada vez más capaces de ver la vida y ayudar a los demás. Es bueno preguntarnos sobre lo que será nuestra vida dentro de mil años, seguramente no estemos aquí para contarlo y a lo mejor nuestros títulos o logros jamás serán recordados.

Pero les aseguro que nunca puede borrarse de nuestra existencia la capacidad que tenemos de ser mejores cada día, de nuestro testimonio diario.

Es cierto que al final solo las cosas buenas quedan, y eso es verdad, las cosas buenas que logremos hacer en vida quedarán siempre en la memoria de los demás.

Po tanto, la conclusión de una carrera nos cuestiona y sobre todo nos interpela, porque ahora la capacidad de servicio ante los demás será doble.

El compromiso con el ambiente que nos rodea, que tiene que ser mejor para las personas que nos rodean, a nivel personal son nuevos retos y perspectivas que hay que cumplir. Eso amiga mía, es lo que hace a un profesionista, no solamente porque terminaste una etapa de estudios o porque sacaste tal o cual papel que te acredita como la mejor, que en su defecto te darás cuenta que muchas veces las que son reconocidas como las mejores es porque simplemente no fueron las mejores.

Aquellos que sus desvelos y sobre todo la conciencia de superarse personalmente son los que triunfan en la vida.

No te detengas por el ambiente adverso, piensa al contrario que las cosas son porque así tienen que ser, y piensa sobre todo que cuando hacemos las cosas bien, siempre ganamos, aunque el mundo nos demuestre lo contrario.

No te hace capaz una cédula profesional, o un marco en el cual diga que eres tal o cual. Mira que alrededor y ve a esas personas que nunca asistieron a la escuela ni se graduaron y ahora son unas excelente personas en donde la vida siempre les ha sonreído.

Y ¿Quién dice es fácil? Nadie puede decir eso, puesto que se acabaría lo interesante de la vida. Lo difícil siempre nos permite arriesgarnos a dar lo mejor de sí. Siempre caemos en el desánimo pero que eso ayude a dar lo mejor de nosotros mismos.

Que felicidad al ver personas que lo lograron, amiga mía, lucha siempre nunca te des por vencida que lo mejor de la vida está por venir.

“Muchas Felicidades por el logro que obtuviste pocos se atreven, pero muchos lo logran”.